Bien, en realidad no me importa mucho si lees esto, por lo tanto, no me importa si opinas.
Me es bastante frustrarte preguntármelo a mí misma como para también soportar tu opinión.
Sin embargo, hay algo sobre los blogs y la escritura en general que es realmente poderoso: esto es telepatía pura.
Yo puedo escribir "me llamo Karla y estudio Japonés desde hace dos años, cuando mi novio me dejó por una zorra nipona" y puedes imaginarme como una maníaca celosa compulsiva que no tiene autoestima, o como una chica sumida en la tristeza y el espejismo de que su novio regresará cuando hable un idioma más.
¿Sabes? depende de qué tan bien escriba uno el que su mente y la del lector se fusionen.
Está muy lejos -a años luz- de mis posibilidades lograrlo antes de cumplir la mayoría de edad.
Pero, si he logrado sobrevivir a la tristeza y la sensación de insatisfacción tantas veces (creo que es más bien cobardía a qué me pasará si no sigo, no fortaleza), pienso que puedo vivir lo suficiente para lograr rozarlo con los dedos.
Aquí escribiré todo lo que quiera. Y viviré con la ilusión de que es privado. Bonito, ¿verdad?